viernes, 6 de noviembre de 2009


Introducción al contrapunto en la música
En teoría de la música, contrapunto es la relación entre dos o más voces que son independientes en ritmo y contorno, y también en armonía. Se lo identifica mejor con la música de occidente, habiendo tenido un gran desarrollo durante el Renacimiento, y ha sido dominante en gran parte del periodo práctico, especialmente en la música Barroca.
El término contrapunto proviene del Latín punctum contra punctum (“nota contra nota”). En todas las eras, la escritura de música organizada contrapuntalmente ha estado sujeta a ciertas reglas, a veces muy estrictas. Por definición, los acordes ocurren cuando múltiples notas suenan simultáneamente; sin embargo, las características armónicas, de acordes y “verticales” son rasgos secundarios y casi incidentales cuando el contrapunto es el elemento predominante.
El contrapunto se basa más en la interacción melódica que en los efectos armónicos generados cuando los hilos melódicos suenan juntos.
Según John Rahn:
“Es difícil componer una canción realmente bella. Pero es más difícil aún escribir individualmente varias melodías bellas que, cuando suenan simultáneamente, se oigan como la más armoniosa composición polifónica. Las estructuras internas que crean cada una de las voces separadamente contribuyen a la estructura emergente de la polifonía, la cual debe reforzar y comentar sobre las estructuras de las voces individuales. El modo en que esto se lleva a cabo es mediante el “contrapunto.”

La separación de armonía y contrapunto no es absoluta. Es imposible escribir líneas simultáneas sin producir armonía, del mismo modo que resulta difícil escribir armonías sin una actividad lineal. El compositor que elige ignorar un aspecto a favor del otro aún debe enfrentar el hecho de que el oyente no puede simplemente apagar los armónicos o alguna de las líneas que escucha; de este modo, el compositor se arriesga creando molestas distracciones indefinidamente. El contrapunto de Bach—muchas veces considerado como la síntesis más profunda de dos dimensiones jamás lograda—es extremadamente rico en armónicos y siempre con una tonalidad dirigida claramente, mientras que las líneas individuales permanecen fascinantes.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El esplendor de la polifonía.





Previa investigación al compilado musical y el contra punto.



Sus carateristicas de acuerdo a su epoca renacentista.

Se inició en Italia a finales del siglo XIV. Fue un movimiento artístico básicamente Italiano y tuvo diferentes artistas que destacaron como: Miguel Ángel,
Leonardo da Vinci, Rafael entre otros… Más tarde fue difundida por toda Europa.

El Renacimiento se desarolló entre los siglos XV (quattrocento) y XVI (cinquecento).
Se dice que “Renacimiento” significa <>, y una de las principales
características es el interés por la cultura. (Antigua Grecia y Roma)
Es también la época de los grandes viajes con el objetivo de descubrir nuevos mundos (Colón, Magallanes etc.)

En la época medieval todo giraba entorno a Dios. En el Renacimiento, el hombre pasó a ocupar el centro del universo, esta época fue denominada Humanismo,
tanto se refería a la filosofía como a la literatura.

Más tarde la nobleza es sustituida por la burguesía, prefiriendo las riquezas, el placer, los valores humanos y la belleza en vez de las guerras. Esta época era de esplendor cultural, para los artistas fue su “época dorada”.
¿Qué caracterizaba la música del Renacimiento?

El ritmo y la melodía:

Ya se hacia uso de la indicación del compás al inicio de una partitura, aunque todavía no se utilizaba las líneas divisorias, se seguía un tipo de pulsación llamado tactus.

Se continuó basándose en los modos antiguos, pero los compositores utilizaban cada vez con más libertad las notas alteradas, fueron llamadas así por no pertenecer al modo en el que se escribía la obra.



La armonía y la textura:

Igual que en la pintura se inició el arte en perspectiva, la música también intentó encontrar esta profundidad en sus armonías.

Una de las diferencias más notables entre la época medieval y el Renacimiento a la hora de componer música se encontraba en la textura. La forma que tenían los compositores de escribir sus obras.
En el Renacimiento los compositores preferían que las voces formaran un conjunto único y que siguieran el mismo texto, en cambio en la Edad Media era distinto.

Con mucha frecuencia se hacia uso de la imitación. Era definido como: cuando una voz introducía un nuevo tema rápidamente, era imitado o copiado por otra voz.
Una de las formas imitativas más utilizadas era el canon.

La música religiosa:

La mayoría de obras fueron escritas para ser cantadas a cappella (para las voces de capilla o coro). Actualmente esta expresión es utilizada para designar cuando se canta sin acompañamiento de instrumentos.

Las formas musicales religiosas se seguían escribiendo básicamente misas y motetes en estilo polifónico, normalmente a cuatro voces. Un tipo muy curioso de misas renacentistas son las llamadas misas parodia (cantus firmus medieval).

La Reforma protestante fue un hecho muy importante en la evolución de la música religiosa. Martín Lucero dio una importancia básica a la música y consideró que el pueblo se sentiría más integrado en las celebraciones litúrgicas si podía cantar en su propia lengua y no en latín.

Partiendo de melodías sencillas, populares o conocidas: así, cambiando las letras profanas por religiosas, se creó un repertorio de cantos llamados corales.
Lucero consiguió que todo el pueblo participara cantando en las celebraciones protestantes.

La respuesta de la iglesia católica a la Reforma protestante fue el Concilio de Trento
(1545-1563), en el que se impulsó la Contrarreforma, se hicieron aún más estrictas las normas para escribir música religiosa católica, con intentos de volver al canto gregoriano (abandonando la polifonía) para que el texto pudiera ser comprensible.
Incluso se habló de dejar de cantar en las celebraciones. Esta normas tan estrictas hicieron que los compositores no buscaran nuevas técnicas, sino que perfeccionasen las ya existentes, dando lugar a las composiciones más interesantes de la música religiosa renacentista.
Los compositores que tuvieron su máximo exponente en el siglo XVI: Giovanni Pierluigi da Palestrina (Italia), Orlando di Lasso (Países Bajos), William Byrd
(Inglaterra) y Tomás Luis de Victoria (España).

Palestrina estuvo considerado el mejor maestro del estilo imitativo. Con la Misa del Papa Marcello quedó demostrado que la polifonía era compatible con los principios del Concilio de Trento.

Biografías de diferentes compositores:

Giovanni Pierluigi da Palestrina (Palestrina, 1525 – Roma 1594):

Tomo como propio el nombre de su pueblo. Fue el compositor y director musical de las capillas papales desde 1550 hasta su muerte. Compuso diversas obras profanas y un gran número de piezas religiosas (100 misas y más de 400 motetes).


En Inglaterra; Enrique VIII (1509 – 1547) rompió con Roma en el año 1534 constituyendose el mismo el líder de la iglesia anglicana. El echo que produjo esta
ruptura fue el divorcio de su primera esposa, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena.
La música religiosa sufrió un empobrecimiento en este país, eliminándose la misa.
Y solo se utilizaban como cantos para los servicios religiosos llamados anthems.
forma también polifónica a cuatro voces cantada en inglés.

La ciudad más importante y comercial de Italia era Venecia, desde el siglo X, tenía un papel destacado en la historia musical de Europa. En la famosa catedral de San Marcos había dos órganos situados en las galerías del coro, uno enfrente del otro.

Esta disposición sirvió para que los venecianos escribiesen obras para dos o más coros separados. Estas piezas en estilo policoral (música para más de un coro) utilizaban mucho el eco y la imitación.
Un coro cantaba una frase y el otro repetía lo mismo, o se alternaban en las frases:
el resultado era un efecto estereofónico que potenciaba todo tipo de contrastes…
Este tipo de obras fueron compuestas para instrumentos solos, y fue el precursor del posterior estilo barroco.

Giovanni Gabrieli (Venecia, 1555 – 1612):

Sobrino del compositor Andrea Gabrieli, fue el discípulo preferido de su tío. Muchas de las obras escritas por Giovanni Gabrieli fueron compuestas pensando en la sonoridad de la gran basílica de San Marcos de Venecia, donde trabajó como organista y maestro de capilla desde el año 1585 en el que ganó la plaza por concurso.
El extraordinario refinamiento de la corte de los dux de Venecia, en la cual sirvió, le dio muchas oportunidades de componer obras de gran envergadura, con dobles y hasta triples coros, ya que en el año 1586 se añadió a la basílica una tercera plataforma con un tercer órgano.

Tomás Luis de Victoria (Ávila, 1540 – Madrid, 1611):

Estudió en Roma, becado por el rey Felipe 11, y allí conoció a Palestrina.
Volvió a Madrid donde fue maestro de capillas del convento de las Descalzas Reales hasta su muerte. Su obra era exclusivamente religiosa.
En sus composiciones la música iba muy ligada al sentimiento del texto, este era uno de los mejores polifonistas religiosos españoles.

En Inglaterra; Enrique VIII (1509 – 1547) rompió con Roma en el año 1534 constituyendose el mismo el líder de la iglesia anglicana. El echo que produjo esta
ruptura fue el divorcio de su primera esposa, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena.
La música religiosa sufrió un empobrecimiento en este país, eliminándose la misa.
Y solo se utilizaban como cantos para los servicios religiosos llamados anthems.
forma también polifónica a cuatro voces cantada en inglés.

La ciudad más importante y comercial de Italia era Venecia, desde el siglo X, tenía un papel destacado en la historia musical de Europa. En la famosa catedral de San Marcos había dos órganos situados en las galerías del coro, uno enfrente del otro.

Esta disposición sirvió para que los venecianos escribiesen obras para dos o más coros separados. Estas piezas en estilo policoral (música para más de un coro) utilizaban mucho el eco y la imitación.
Un coro cantaba una frase y el otro repetía lo mismo, o se alternaban en las frases:
el resultado era un efecto estereofónico que potenciaba todo tipo de contrastes…
Este tipo de obras fueron compuestas para instrumentos solos, y fue el precursor del posterior estilo barroco.

Giovanni Gabrieli (Venecia, 1555 – 1612):

Sobrino del compositor Andrea Gabrieli, fue el discípulo preferido de su tío. Muchas de las obras escritas por Giovanni Gabrieli fueron compuestas pensando en la sonoridad de la gran basílica de San Marcos de Venecia, donde trabajó como organista y maestro de capilla desde el año 1585 en el que ganó la plaza por concurso.
El extraordinario refinamiento de la corte de los dux de Venecia, en la cual sirvió, le dio muchas oportunidades de componer obras de gran envergadura, con dobles y hasta triples coros, ya que en el año 1586 se añadió a la basílica una tercera plataforma con un tercer órgano.

Enrique VIII, en Inglaterra se potenció más la música profana que la religiosa, y los compositores ingleses se dedicaron a seguir las pautas marcadas por el madrigal italiano.
Algunos representantes del madrigal inglés fueron: Thomas Morley (1557 – 1602), John Dowland (1562 – 1626) y Thomas Weelkes (1575 – 1623).

Durante el reinado de Isabel 1 todas las artes se vieron protegidas y la música vivió uno de sus momentos álgidos. Surgieron formas emparentadas con madrigal italiano y con el balleto (pieza ligera de danza que utilizaba a menudo el estribillo “fa-la-la”).

La imprenta ayudó mucho a difundir las nuevas músicas por los diferentes países.
Octaviano dei Petrucci (1466 – 1536) mejoró los tipos de imprenta existentes. Era considerado como el primer editor comercial de música. (primera edición data de 1501).
Los libros de música de esta época se pueden encontrar en muchas bibliotecas europeas, a las que llegaban con las capillas de los nobles que viajaban a menudo.


Los libros son conocidos por el lugar en el que se encontraron: Cancionero de Upsala, Cancionero del Duque de Calabria, Cancionero de la Biblioteca Colombina, Cancionero musical de Palacio, etc.

En el Cancionero musical de Palacio se encuentran, entre muchas obras, villancicos de uno de los grandes autores del Renacimiento español: Juan del Encina.


EL CONTRAPUNTO

Ahora bien cunado hablamos de contrapunto, se refiere a una parte de la teoría musical que estudia la técnica que se utiliza para componer música polifónica mediante el enlace de dos o más melodías (también voces o líneas) independientes que se escuchan simultáneamente. El término contrapunto deriva de "punctum contra punctum","nota contra nota" o "melodía contra melodía" y por sí mismo describe el pasaje musical consistente en dos ó más líneas melódicas que suenan simultáneamente. En el canto gregoriano de la Edad Media las notas se escribían como puntos o “puncta”. Tambien visto y explicado por el Lic. Daniel Salazar.

Contrapunto y armonía

La escritura musical contrapuntística y la escritura musical armónica tiene un énfasis distinto. La primera es esencialmente horizontal, mientras la segunda es primordialmente vertical. El contrapunto se diferencia de la armonía por su mayor énfasis en el desarrollo lineal u horizontal de la música que se desarrolla en las distintas melodías, mientras que la armonía se ocupa primordialmente de los intervalos, las relaciones verticales entre las notas musicales. Sin embargo, contrapunto y armonía son funcionalmente inseparables ya que ambos, como elementos de un mismo sistema musical, se complementan mutuamente. Las voces melódicas tienen dimensión horizontal, pero al sonar simultáneamente, tienen también dimensión armónica vertical: ambas dimensiones se organizan convenientemente según la consonancia. Los intervalos consonantes resultan agradables al oído: la consonancia perfecta la proporcionan los intervalos de más elevado grado de fusión, que son el unísono, la cuarta y (su inversión) la quinta y la octava, sin embargo, la cuarta se fue considerando consonancia perfecta conforme avanzó el tiempo. La consonancia imperfecta, que proporciona una agradable amplitud sonora, la proporcionan los intervalos de tercera y de sexta, tanto mayores como menores (y según contextos también los de cuarta justa). Las disonancias resultan tensionantes, inestables dado que generan fricción al oído por los armónicos del acorde que se construye. Dichos intervalos son la segunda y la séptima así como las variaciones armónicas de aumentación y dismución (ej: quinta disminuida o tritono)


Voces, acentos, movimientos y reglas de marcha

La más habitual en la historia de la música es la composición a cuatro voces: bajo, tenor, contralto y soprano; tanto para la composición coral como para la música de cámara, especialmente en cuarteto de cuerda, se utiliza el arte del contrapunto para la composición con distinto número de voces, siguiendo unas reglas que pretenden mantener la independencia de las voces al tiempo en que se consigue que la composición musical resulte armónica. La técnica básica del contrapunto fija reglas para la consonancia de los intervalos de los tiempos acentuados, dejando más libertad para la evolución de las líneas entre los acentos. También existen reglas para el tratamiento de las disonancias. Por ejemplo, con sólo dos voces, hay tres posibilidades para el movimiento de las voces: movimiento directo, en el que las voces suben y bajan juntas, lo que reduce la independencia de las voces; movimiento oblicuo, en el que una de las voces no se mueve mientras la otra sube y baja y el movimiento contrario, en el que una voz sube mientras la otra baja y es la que más aumenta la independencia de las líneas melódicas. El compositor debe cuidar que en los tiempos acentuados se consiga la deseable consonancia. Evidentemente, a medida que aumenta el número de voces, se incrementa la tipología de movimientos posible. Los métodos de contrapunto, normalmente empiezan por la composición a dos voces y terminan con composiciones más complejas, con mayor número de voces. Las reglas de marcha del contrapunto, pretenden proporcionar armonía a la composición polifónica resultante de los movimientos de las voces sin perder su independencia. Las reglas proporcionan marchas favorables y evitan las marchas desfavorables, que son considerados errores de composición. Ejemplos de marchas prohibidas -por malsonantes o porque reducen excesivamente la independencia de las voces desequilibrando la composición musical-, son: marchas paralelas abiertas de primeras, quintas u octavas o marchas ocultas, en las que se alternan consonancias imperfectas y perfectas.

CONCLUSIÓN


Es así como podemos observar en esta investigacón, el contrapunto no es más que una técnica de composición que consiste en escribir varias melodías (voces) independientes entre sí y superpuestas para que se oigan simultáneamente. El canon y la fuga forman parte de la técnica de contrapunto. Tambien podemos decir que es el contraste entre varias cosas, especialmente si ocurren al mismo tiempo.


Bibliografía

* El contrapunto del siglo XX, guía para estudiantes, Humphrey Searle. Vergara.
Barcelona, 1957.
* Counterpoint, Walter Piston. Victor Gollancz. Nueva York, 1979. ISBN
0-575-00169-0